¡¡¡Campeones!!!

¡Campeones!, ¡oe oe oeeeeeee! ¡Somos campeones de la eurocopa! Quién nos lo iba a decir.

Pero es que llevábamos el mejor equipo, los mejores jugadores y les acompañaba la mejor aficción, como siempre... Por eso algunos excépticos como yo seguíamos el campeonato con prudencia (que no pesimismo) y no nos empezamos a ilusionar hasta que vimos a la todopoderosa Italia aniquilada en los penaltis después de correr detrás de los españoles durante todo el partido (lo siento Güido).

Y es que... si habíamos podido con una de nuestras bestias negras, ¿cómo no íbamos a poder deshacernos de Rusia?
Y después... Alemania. Conoceréis el refrán de que el fútbol son once contra once y siempre gana Alemania (si no lo conocéis seguro que estos días la prensa os lo ha enseñado), pues ¡ala! A tomar por saco el refrán. Les pasamos por encima.
Aún tengo que ir a Mérida y celebrarlo como manda la tradición, en Murcia me bañé denoche en la playa pero un campeonato europeo no puede celebrarse sólo así.
Me acordé mucho de un personaje que anda por Hamburgo, supongo que el lo viviría como un corderito en medio de lobos... Noooo. Es Álvaro por favor, seguro que un día después del partido lo conoce toda Alemania, jejeje.

Nada más, mis mas sinceras felicitaciones al equipo, al seleccionador y a Casillas, el capitán por méritos.




PD: Faltó el codazo de la venganza, pero es que el árbitro había leído el Marca y no nos quitaba ojo, jejeje.