miércoles, 28 de abril de 2010

Uno de esos tipos

Posturitas, maleducado, showman, orgulloso, listo, penoso personaje...

José Mourihno es una de esas personas que no dejan indiferente a nadie. Sus continuos gestos de efusividad no pasan desapercibidos para las cámaras de televisión (como la celebración con los interistas desplazados al Camp Nou esta noche), pero... ¿le da importancia Mourihno a esos objetivos que le apuntan?, ¿lo hace sólo por el qué dirán o será que se comporta como si ser el centro de atención no fuera con él?

Yo creo que este entrenador es uno de esos tipos que te caen bien cuando van contigo y que odias cuando están contra ti (Pellegrini tiene los días contados y Mou quizá no esté tan lejos de irse al Real Madrid).

Poneos en esta situación:

La selección española llega a las semifinales del mundial y nuestro seleccionador plantea el partido para neutralizar al equipo rival. España consigue ganar con un gol de penalti en el último minuto de la prórroga, después de un partido a la defensiva, y se clasifica para la final. En éstas el árbitro pita y nuestro seleccionador se lanza a abrazar a sus jugadores y dar botes de alegría mientras se acerca a los pocos españoles que han viajado a Sudáfrica.

Pues eso.

La Gazzetta dello Sport lo ensalzará como a un héroe y el Mundo Deportivo lo colocará en el escalafón más bajo del género humano (hablando bien y lento).

2 comentarios:

Athgaila dijo...

No me queda nada claro si te apetece que se venga al Madrid o no... En fin, qué pedazo de hijo de puta. Así no se hace jugar a un equipo, hombre, que aburrían hasta a las gallinas. No me mola un pelo que de cada dos partidos uno se planee a la defensiva si el otro se ha ganado... Qué ajjjjjjjsssco.
Nueva firma en tu blog de prte de tu Cris.
Smuaka

Unknown dijo...

Yo quiero que venga al Madrid, con ese ganamos la décima, seguro.
Y a mi me parece que gracias a que jugó así pasó la eliminatoria. A veces hay que ser un poco tramposo, mira a Ulises, era un auténtico zorro.

Un beso señora con blog sin estrenar